Recuerdo haber llegado de los últimos, y también recuerdo haberla hecho al año siguiente ¡¡con una bajada de tiempo de once minutos!!
En aquellos tiempos no era tan popular como ahora, ni de lejos, sólo los habituales la corríamos. De hecho unos años más tarde, se redujo el circuito a dos vueltas en vez de tres para hacerla más popular.
Esta edición de 2011 se presentaba con unas participaciones anteriores muy numerosas que la daban un carácter muy festivo. Sin embargo este año iba a dejar de ser gratis, con la excusa de un chip para poder controlar mejor a los corredores -ciertamente vas allí a pasarlo bien, no a que te controlen a ver si llegas el quinto o el vigésimo.
Aún así la participación fue masiva, ponía en el periódico que más de 3.000 participantes. Lo cierto es que era muy díficil moverse en el circuito, y ciertamente imposible al comienzo.
Vino a verme mi novia Bea acompañada de Angela, a la cual le regalamos el osito de peluche que te daban a la llegada de la carrera -¡cuida de él ángela!
(video de llegada, fuente: El Diario Montañes)
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