miércoles, 4 de julio de 2012

Entrenando con cabeza

Uno de los argumentos más favorables sobre la jornada continua es que es más productiva que la jornada partida. Parece paradójico desde luego, ya que la partida suele contener más horas.

Lo mismo pasa con los entrenamientos. Entrenar menos y por lo tanto descansar más puede ser más probechoso.

Yo por primera vez estoy siguiendo un plan de entrenamiento en el que se sale 4 días a la semana.

Reconozco que he estado bastantes años saliendo todos los días, regulando muy mal los descansos, y como decía antes, ahora salgo 4 días, más menos la semana empieza con series (los martes), los miércoles corro 1 hora, seguida de gimnasia y 2 progresivos para terminar, el jueves nada, el viernes igual que el martes, el sábado algo suave (35 minutos más algo de gimnasia), y el domingo la tirada fuerte, con 85 minutos de carrera y 6 progesivos.

Las series de los martes varian su distancia dependiendo del tiempo que quede para nuestro objetivo y tipo de prueba, de manera que al principio va aumentando, para luego ir disminuyendo según vaya quedando menos para la prueba. Los progresivos los días que los hay serían de cien metros.

¿Alguien se apunta?

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